Se te está pegando un poco de la autoestima de Bello. :D
Pero es verdad que te ha quedado mono. Y el texto también me ha gustado. Pero... ¿la canción?, ¿dónde está la canción que conocerá de pequeño el nieto de la Lamento? ;)
Tenía que pensármela, Busca. Mis nietos no pueden absorber cualquier cosa ;)
Te digo algo, tienes pinta de estar bueno. Lo siento, pero hoy me he propuesto decir todo lo que se me pase por la frente. Y no voy a disculparme. Cosas peores te habrán dicho :D
De Bello sólo me podrían pegar unos insectos anopluros, de dos milímetros de largo, casi redondos, aplastados, y de color amarillento, llamados ladillas. Y no sabes cuán improbable es.
Tengo un hombre maduro (creo que no tanto como él, debe rondar los 50 y pico) y, como diría mi abuela, bien parecido, en spinning que me recuerda mucho a Bello. Bueno, lo miro desde la pulcritud, ya sabes que somos como una gran família.
No quiero hacerte ninguna proposición, que se te arremolina el gallinero, y para buscarme enemigos ya me basto yo solita, guapo :)
Con el paquete de kleenex en las manos esperaba ansioso la canción que tus nietos iban a seleccionar como himno familiar. ¿Pondrá algo de Sinatra, de The Killers, música francesa quizás...?
Y me encuentro con Baltimora. :D
PD: Los kleenex me han venido bien para las lágrimas de risa.
Me subestima usted, señorita Lamento, de ningún modo le puedo recordar al típico cincuentón de gimnasio, posiblemente ex-chulillo de playa venido a menos, y posiblemente alardeando de que hace 600 abdominales al día. Lo mío es otra historia, puede llamarlo Grandeza.
Respecto al post, debo decirle que cuando yo entraba en las discotecas en los años 80, el discjockey interrumpía la música para poner Tarzan Boy en mi honor. Sabía que detrás de mí venían decenas de mujeres, y que el ambiente y la diversión quedaban garantizadas.
Me congratula tenerle entre mis admiradores, Buscador. Pero desista usted en su intento de parecerse a mí de mayor. Lo mío resulta inalcanzable incluso para alguien tan sagaz como usted.
Qué mono... me ha quedado como una postal.
ResponderEliminarSe te está pegando un poco de la autoestima de Bello. :D
ResponderEliminarPero es verdad que te ha quedado mono. Y el texto también me ha gustado. Pero... ¿la canción?, ¿dónde está la canción que conocerá de pequeño el nieto de la Lamento? ;)
Tenía que pensármela, Busca. Mis nietos no pueden absorber cualquier cosa ;)
ResponderEliminarTe digo algo, tienes pinta de estar bueno. Lo siento, pero hoy me he propuesto decir todo lo que se me pase por la frente. Y no voy a disculparme. Cosas peores te habrán dicho :D
Ah.
ResponderEliminarDe Bello sólo me podrían pegar unos insectos anopluros, de dos milímetros de largo, casi redondos, aplastados, y de color amarillento, llamados ladillas. Y no sabes cuán improbable es.
sólo "se me", perdón.
ResponderEliminarAcepto proposiciones indecentes. Y tampoco pienso disculparme. Cosas peores te habrán dicho a ti. ;D
ResponderEliminarNo seas mala con Bello. Es mi ídolo, yo de mayor quiero ser como él. :D
Tengo un hombre maduro (creo que no tanto como él, debe rondar los 50 y pico) y, como diría mi abuela, bien parecido, en spinning que me recuerda mucho a Bello. Bueno, lo miro desde la pulcritud, ya sabes que somos como una gran família.
ResponderEliminarNo quiero hacerte ninguna proposición, que se te arremolina el gallinero, y para buscarme enemigos ya me basto yo solita, guapo :)
Con el paquete de kleenex en las manos esperaba ansioso la canción que tus nietos iban a seleccionar como himno familiar. ¿Pondrá algo de Sinatra, de The Killers, música francesa quizás...?
ResponderEliminarY me encuentro con Baltimora. :D
PD: Los kleenex me han venido bien para las lágrimas de risa.
Qué quieres que te diga, soy la Master del Universo ;D
ResponderEliminarMe subestima usted, señorita Lamento, de ningún modo le puedo recordar al típico cincuentón de gimnasio, posiblemente ex-chulillo de playa venido a menos, y posiblemente alardeando de que hace 600 abdominales al día. Lo mío es otra historia, puede llamarlo Grandeza.
ResponderEliminarRespecto al post, debo decirle que cuando yo entraba en las discotecas en los años 80, el discjockey interrumpía la música para poner Tarzan Boy en mi honor. Sabía que detrás de mí venían decenas de mujeres, y que el ambiente y la diversión quedaban garantizadas.
Me congratula tenerle entre mis admiradores, Buscador. Pero desista usted en su intento de parecerse a mí de mayor. Lo mío resulta inalcanzable incluso para alguien tan sagaz como usted.
ResponderEliminarBello, hablamos de cincuentones diferentes. Éste tiene clase y no presume de lo que se come, ni de lo que quema.
ResponderEliminarLo tuyo se puede llamar andropausia.
Lo de sagaz me ha 'gustao'. :D
ResponderEliminarDejen ustedes de lamerse los miembros en mi casa, por favor. No encuentro una manera más fina de pedírselo ;D
ResponderEliminarJajaja, Lolita, por diosss, tus nietos también leerán esto. :P
ResponderEliminar¿Y quién crees que ocupará la cartera de enseñarles "Lo siento mucho, la vida es así, no la he inventado yo"? Moi, AbueLolita.
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