jueves, 29 de abril de 2010

bonsái


El mundo, realmente, forma parte de un código binario. Un bucle que se repite, siempre se repite. Había armas químicas en Diwaniya, sí. Javier aún lucha contra su trauma particular. Madrid es una ciudad tan cosmopolita como sucia. G.Casanova es un ave de paso. Roxi y Sergio en la distancia. Las cucarachas no han evolucionado. Luis trabaja su último beso. Jennifer en busca de una salida. En las azoteas de los edificios se construyen piscinas. ¿Alguien entiende el radicalismo occidental? Un blog es como un bonsái. Aunque no lo creamos existe nuestra antípoda. Del mismo modo que sabemos de la existencia de planetas con dos soles. George Lucas ya lo profetizó. Introduzca la contraseña. Realmente, nuestras relaciones forman parte de un código binario.

Binarios, Nacho Montoto

Fotografía: Laura Rosal

7 comentarios:

  1. Hacía tiempo que no leia un axioma como este.. Mis felicitaciones Lolita... Te dejo de regalo lo que tu llamas musica con "solera"... Besis

    http://www.youtube.com/watch?v=hFGz-t5R0BE

    ResponderEliminar
  2. Lolita Lamentoabril 29, 2010

    Hombreeee... eterno Battiato, Luis!

    Grazie mille!

    ResponderEliminar
  3. ...Hace tiempo que sigo este rincón en silencio...
    ...Pero esta música me ha traído demasiados recuerdos, así que he decidido presentarme...
    ...Un saludo del trompetista invisible ;-)...

    ResponderEliminar
  4. Lolita Lamentoabril 29, 2010

    Un placer, Miguel Ángel.

    Está usted en su casa.

    ResponderEliminar
  5. Saludos! me encantó!!!

    ResponderEliminar
  6. Las cucarachas si han evolucionado, en Diwaniyah no habia armas químicas pero era lo único que faltaba y este radicalismo occidental que no entiendes, va a ser el fin de nuestro occidente, pero es el único radicalismo que me permite cuestionarlo.
    Yo si que no entiendo nada.

    ResponderEliminar
  7. Seguro que lo he interpretado mal, pero me gusta pensar en un blog bonsai -quizás un reflejo binario del que yo malescribo- en las antípodas, en una ciudad más sucia y menos cosmopolita que Madrid donde Luis bese por fin a Jennifer. Me gusta pensar que esta malentirpretación no es más que un bucle sin contraseña. Felicidades por el blog.

    ResponderEliminar

Quien no lamenta no mama