Más mosqueada que un mono.
El lunes pasado me dieron la cita del traumatólogo para el lunes siguiente, con lo cual se me queda en medio una semana perdida, en semi-reposo y sin diagnóstico. Puedo mantener un equilibrio medianamente digno caminando pero a mi rodilla le quedan dos telediarios, total, que este sábado, que tenía pensado ponerme mis super botas del tonto de Adolfo Domínguez, me juego la vida.
No gym, no spinning, no joy.
No quemo la mala hostia durante la semana, tengo las cartucheras llenas de rabia.
Quemo.
En qué me he quedado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Quien no lamenta no mama