No podía dejar de amarla porque el olvido no existe y la memoria es modificación, de manera que sin querer amaba las distintas formas bajo las cuales ella aparecía en sucesivas transformaciones y tenía nostalgia de todos los lugares en los cuales jamás habíamos estado, y la deseaba en los parques donde nunca la deseé y moría de reminiscencias por las cosas que ya no conoceríamos y eran tan violentas e inolvidables como las pocas cosas que habíamos conocido.
Cristina Peri Rossi, Reminiscencia (fragmento).
Ella Fitzgerald, All the things you are.
uf, uf, uf
ResponderEliminarA veces echas más lo que no has vivido que lo que sí...inevitable ¿no?
ResponderEliminarUn beso!
Qué bueno que la memoria sea modificación. E ir amoldando nuestros recuerdos a nuestros deseos.
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