viernes, 19 de febrero de 2010

Cómo casarse con un millonario, Jean Negulesco (1953)

Freddie Denmark.- Eh, oiga...
Pola Debevoise.- ¿Qué?
F.D.- ¿No ha traído las gafas?
P.D.- ¿Qué gafas?
F.D.- ¿No las usa?
P.D.- Claro que no, ¿qué le ha inducido a creerlo?
F.D.- Entonces es que tiene usted una vista muy especial.
P.D.- ¿Por qué dice eso?
F.D.- Porque está leyendo ese libro cabeza abajo.
P.D.-Yo estoy bien colocada.
F.D.- Usted sí, pero el libro...

 

Y luego Marilyn se puso las gafas, y no hubo más que hablar. 
Preciosa.


7 comentarios:

  1. Lo siento por el coñazo del Goear. Era menester.

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  2. Querida, no lo sientas. Lo del Red Bull ya es inevitable. Y la publi en Goear.
    No obstante estoy en contacto con varios bloguers que andan buscando alternativas.

    Supongo que eso ya nos dará "la verdadera percepción" del que quiera imbuirse en la entrada.
    Aguantar siempre el "P***RedBull te da alas con el mismo tonito" es un sacrificio inherente al gozo último.

    Ainssss. ¡Qué majas estamos hoy tú y yo!

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  3. Lolita Lamentofebrero 20, 2010

    Echo de menos al Busca, Sé que tú también ;)

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  4. Una jartá, my darling.
    Aunque sé que tú en el fondo prefieres a Bello
    :P

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  5. Lolita Lamentofebrero 20, 2010

    Quieres endiñarme la relíquia ;D

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  6. El día que ponga rumbo al sur sé que no regresaré. :)

    Y además llevaré a Bello conmigo, creo que le conviene cambiar de ciudad. ;D

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  7. A Bello puedes dejarlo en el hogar del jubilado, no creo que le convenga el jet lag ;D

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Quien no lamenta no mama