Las canciones perras, y también las novelas perras, dicen siempre verdades como catedrales. Pero la verdad es tan escurridiza, tan cambiante, que no pondría yo la mano en el fuego por ninguna de ellas.
Me gustan los tríos, recuerdo una vez que dos suecas me propusieron... blablabla.
Caramba, señorita, cómo viene usted hoy.
ResponderEliminarLas canciones perras, y también las novelas perras, dicen siempre verdades como catedrales. Pero la verdad es tan escurridiza, tan cambiante, que no pondría yo la mano en el fuego por ninguna de ellas.
Me gustan los tríos, recuerdo una vez que dos suecas me propusieron... blablabla.
Pues va a ser que sí...
ResponderEliminarLolita encantada de conocerte.
ResponderEliminarMe apunto a tus clases de spinning; ¿hasta dónde puede llegar Elena...?
Mira mona, si un día decido cambiarme de acera, te voy a perseguir hasta que te quedes sin aliento y no te quede más remedio que aguantarme...
ResponderEliminarEres una crack. Punto pelota.