Miro fuera de mi ventana, en un estado de ánimo inquieto y resentido, olvidándome de las cosas que me rodean, obsesionada quizás con algún daño que se le ha hecho a mi prestigio. Entonces, de repente, observo un halcón suspendido en el aire. En un momento todo se ha alterado. El siniestro yo, con su vanidad herida, ha desaparecido. Sólo queda el halcón. Y cuando vuelvo a lo que estaba pensando, parece menos importante.
Iris Murdoch.
Xvree texto y me proboca curiosidad la escritora.Entons averiguo y me intriga aun mas, haber si me recomiendas un libro suyo.
ResponderEliminarEsta xvree tu blog. Lo seguire (sobre todo el titulo XD)
sALUDOS
Otra recomendación haría yo, previamente.
ResponderEliminar