Desde aquella cima mísera de ruinas vacías de sentimientos pude vislumbrar mi propia vida extendiéndose hasta un futuro remoto. Se asemejaba a las desoladas escenas de planetas deshabitados que aparecían en las ilustraciones de las novelas de ciencia ficción que leía de pequeño. No había ninguna señal de vida. Los días eran todos terriblemente largos, la temperatura de la atmósfera era tórrida o gélida. El vehículo que me había llevado hasta allí había desaparecido sin que yo me diera cuenta. No podía ir a ninguna otra parte. Lo único que podía hacer era ir sobreviviendo en aquel lugar valiéndome de mis propias fuerzas.
Haruki Murakami - Sputnik, mi amor
woawwww
ResponderEliminarDesolación total.
ResponderEliminarSiempre me ha aterrorizado responder a la preguntita de "marras": "¿Como te ves dentro de 5,10 o 15 años?
Es que no me veo, tengo la capacidad de proyectarme en el futuro bastante atrofiada, quizás por miedo?
besotes.
Es curioso, pero la visión que yo tengo de mi futuro remoto es todo lo contrario.
ResponderEliminarAunque vaya contra mis principios: Bendita lluvia, que nos ha permitido ver tu ropa de otoño. Miauuuuu.